30 de junio de 2011

Y quiero una camiseta amarilla.

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¿Planes de futuro?
Pues ni idea, pero mi duplex va a tener una escalera de caracol.

(PD: Busco Trabajo)


27 de junio de 2011

Fear.

Me han dejado un perro en casa por una noche. 
Tengo miedo a los perros grandes.
Es un perro grande.
estoy encerrado en mi habitación.
Mi libertad está condicionada por ese perro grande.

22 de junio de 2011

Aída Nizar lo habría hecho.


Y desde el otro lado de la mesa, lanzas una sonrisa forzada al aire. Fingiendo como si la estupidez que te acaban de decir fuera graciosa. Y mientras el otro individuo sigue conversando, te sumerges en tus pensamientos. Cómo te gustaría levantarte y tirarle la silla a la cabeza, golpearlo hasta desnucarlo. Qué paz. Pero tienes que mantener las formas. Levantas la mirada, otra sonrisa forzada.

Cómo envidio a los animales salvajes.


16 de junio de 2011

Un ayer, un hoy y otro mañana.

Y cuando pienso que nada puede ir a peor, todo empeora. Todo se derrumba, se queda hecho trizas, cenizas. POLVO. 
Frío, tristeza. Sin un lugar a donde ir. Solo el mañana me lo recuerda. [Enlace]


Cuando estoy de mala leche tiro y rompo cosas. Hoy, estoy de mala leche.

Escuchar: The Kills - The Last Goodbye. 

11 de junio de 2011

Gagged.

Y me quedo mirando, pensando y odiando. Con la boca cerrada, mordiéndome la lengua. Dejándome un sabor amargo. Con la boca cerrada, por que el día que la habrá, va a cerrar otras muchas bocas.

Hoy no. No voy a meterme en el interné y chatear con la gente fingiendo que me interesa lo que me digan. Unas velitas, unas chorradas aromáticas y una película. Que me duele la cabeza.

Escuchar: Go Radio - Forever my Father.

7 de junio de 2011

Con los pies en el techo.

Escuchar: King Creosote & Jon Hopkins - Bubble.
Tumbado, con la cabeza echada hacia atrás. Lo que me obliga a tener la boca abierta. Todo se encuentra del revés. Los pájaros vuelan del revés, la gente pasea del revés, y los niños lloran... Pues igual, los niños lloran igual.  

1 de junio de 2011

Paredes color hueso.

Sentado, espalda recta, cabeza bien alta. Los ojos abiertos como dos grandes platos, todos tus pensamientos clavados en esa imagen. Respirando con inquietud, inflando y desinflando las aletas de la nariz. Incapaz de tragar saliva siquiera. Respirando con cada vez más afán. Tu cuerpo se abalanza sobre el suelo, retorciéndose, sin saber a que aferrarse, que agarrar para calmar tal inaguantable sufrimiento. Solo un hilo de voz agónica consigue salir de tus labios. Una voz que se clava en las paredes de la habitación. Convirtiendo las paredes blancas, totalmente negras. Hasta que finalmente rompes en el tan evitado estado de cólera y exasperación, que llevan a un largo periodo de baño de lágrimas y dolor.

Escuchar: Automatic Loveletter - Hush.