Estoy esperando a que el vecino acabe de taladrar la pared para poder pensar con claridad. Por sus cuantiosos gritos he podido intuir que está montando una estantería. Una estantería bien grande al parecer. Puede que sea tonto. Puede que ambos. Está volviendo a gritar. Whatever, hoy y después de 21 días, sale el sol. Tendremos las playas llenas de cangrejos-tomates-guiris. A mí ya no me apetece ir a la playa, sé que no me voy a poner moreno. Hoy estreno pantalones, pantalones largos. No me he depilado. Pero me voy a poner una camiseta de manga corta, para que aunque sea mis brazos, puedan ver la luz del sol. Ellos no tienen la culpa. Amy Winehouse tampoco.
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