26 de abril de 2012

Los peces comen.

Los peces comen. Eso es un hecho. Pero parece ser que no soy capaz de recordarlo. Mi pez me odia. Gritos de niños. Miro por la ventana, hacía abajo, sujetándome las gafas, que sólo me quedan ese par. Ahí están, jugando. Sin ningún tipo de preocupación. Me dan ganas de bajar y de advertirles lo que les espera: "Venga, huid vosotros que podéis, aprovechad" y "No lleguéis a 2º de Bachillerato".  Y entonces se asustarían. Normal. Acabarían llamándome el Coco. "Corred, corred que viene el Coco Yeray". Se iban a acordar del buen consejo del Coco cuando llegaran a mi situación. El Coco no siempre es malo.

Escuchar: I Blame Coco - Avion.

21 de abril de 2012

Insomnio.

Mi problema es que me bebo el agua antes de ponerla a calentar. Y así es imposible prepararse un té. Claro, después voy 40 veces al servicio. "Que no estoy enfermo", me excuso. Vuelvo. Mi té ardiendo. Me quedo sin lengua. Las gafas empañadas. Buenos días London. En realidad no. YA. Quiero aprender a dormir, que de madrugar ya estoy cansado. No lo suficiente, pues sigo sin conciliar el sueño. Es sábado, hoy iba a dormir. Me lo había prometido. Tomo demasiado café. Tomo demasiado té. Quiero dormir. Soy estúpido.

Escuchar: Super700 - I Love The Rain.

17 de abril de 2012

Utopía

Me parece que no me precipito al decir que he encontrado mi lugar en este mundo. He pasado la mejor semana de toda mi vida y me llena decirlo una y otra vez. Apenas he dormido, el hostal no era muy limpio y tengo moratones hasta en lugares en los que desconocía que pudiese tener moratones. Amsterdam es el culpable de mis ojeras, de mi cerdito roto y de la sonrisa tonta que tengo dibujada en la cara. 

Tampoco ha pasado gran cosa durante mi ausencia: el rey se va a cazar Dumbos, su nieto se dispara a un pie con una escopeta (no le daba para unas Geox, al parecer), mi hermano se la hostia en moto y tenemos cafetera nueva, ¿De las que anuncia George Clooney? Pero en falso. ¿El sabor? Verdadero, verdaderamente delicioso.

Volviendo a mi viaje a Amsterdam tengo tanto que contar que prefiero no contar nada. Que así queda todo mucho más enigmático. 
























1 de abril de 2012

Pitos y flautas.

Me he quedado sin mis flautas de cereales que me levantan con una sonrisa todas las mañanas. Por eso hoy no ha habido sonrisa alguna. Por eso y porque he dormido tres horas como máximo. No puedo evitar odiar a todo el mundo cuando salgo a la noche. Empujones, miradas asesinas; gente que liga, servidor que no. Bailar canciones que no conoces ni quieres conocer. Y sin darte cuenta estás metido en tu cama y empieza el gran viaje en barco. Un viaje movidito e insoportable. Yo me bajo, que me voy nadando a crol.

Escuchar: Now, now - Dead Oaks.