23 de noviembre de 2011

Pero con amor, eso siempre.

Estoy tranquilo, demasiado. Y no me gusta. A mí vida le falta algo. Y su vez, le sobra mucho. Soy más cursi de lo normal. Necesito hacer algo con mi vida. O dejar de hacerlo. Yo me decantaría por lo segundo; mandarlo todo a tomar por culo, comprarme un ukelele y cantar por las esquinas disfrutando de las caras de sufrimiento de la gente. Con unas cervezas encima, la vergüenza desaparece. Vuelvo. Solo quiero estar en casa. No hacer nada. Perder el tiempo y deprimirme. Y lo pagaré con todos vosotros. Os jodéis, parejitas de mierda.




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