2 de noviembre de 2011

Que no me toquéis.

Todo es ruido a mi alrededor. También puedo cerrar la puerta. No, que va. Estos calcetines me dan calor. Me agobio. Todo me agobia. No me toquéis. Intranquilo, enfrente de una montaña de hojas que tendría que estar estudiándome. En las pelis estadounidenses, ya no digo americanas, la gente parece feliz estudiando. Feliz. Es para pegarles. En la vida real, la gente pierde los nervios al estudiar. Gritamos. Tiramos cosas. Volvemos a gritar. Voy a tirar los calcetines y mi catarro por la ventana. Osea, a mí. Me suicido. Adiós. 




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